6 tips para liberarte de la ansiedad, el estrés y mejorar tu vida

Técnicas sencillas a emplear en nuestra rutina diaria y calmar el estrés

En este artículo podrás encontrar algunos trucos útiles que te permitirán, por una parte calmar situaciones de estrés puntuales, y por otra establecer unas pautas de vida que te servirán para evitar que dichas situaciones se reproduzcan, o al menos que no lo hagan con tanta frecuencia ni tanta intensidad.

Las tres primeras prácticas son más conocidas y por ello les dedicaremos menos espacio. Las otras tres nos permitirán aproximarnos a comprender mejor cómo funcionamos como un todo con cuerpo, mente y corazón. Esto nos proporcionará herramientas que nos faciliten alcanzar la estabilidad emocional que buscamos.

Es importante que estas propuestas puedas llevarlas a cabo de forma individual. Algunas puedas compartirlas con alguien puntualmente pero es muy recomendable, como una forma de autocuidado, guardar momentos para nosotros/as mismos/as.

1. Relajación, respiración y meditación:

respiración conscienteAprender a relajarse y a respirar son seguramente las primeras cosas que debemos hacer si estamos leyendo este artículo. Nos permitirá ser conscientes de la tensión que acumulamos de forma casi permanente en muchas partes de nuestro cuerpo, incluso estando dormidos.

Conseguir relajar todos los músculos nos preparará para dedicar nuestro “depósito” interno de energía a las cosas que realmente nos apetezca sin sentirnos permanentemente agotados. Además de mantenernos en el presente.

Meditando, una vez relajados, canalizaremos nuestros pensamientos hacía un estado de armonía. Existen muchísimas publicaciones dedicadas a estos apartados. Os recomendamos un sencillo artículo sobre respiración consciente de nuestro blog.

2. Realizar una actividad que nos mantenga activos física y mentalmente:

Cuando sintamos que el estrés empieza a invadirnos, es muy útil practicar una actividad que nos sea placentera, ayudará a liberar la energía retenida por la tensión y también calmar los pensamientos.

Estas actividades pueden ser muy variopintas y dependen totalmente de la persona, y también del momento. Como ejemplos podemos mencionar hacer algún deporte, como salir a correr o montar en bicicleta, dibujar o pintar, escribir, crear o hacer una nueva receta de cocina. En general son actividades que conllevan cierto un esfuerzo y que tras su práctica reportará beneficios no sólo físicos sino también emocionales y mentales.

3. Cuidar nuestro sueño y nuestra alimentación:

Como queda demostrado en multitud de informes e investigaciones, una alimentación suficientemente saludable y un descanso reparador son los principios básicos de un estado sano de la persona. Cuando nos encontramos en momentos de cambio o que nos produzcan desajustes emocionales, es muy habitual que lo primero que se resienta sea nuestra dieta y nuestro sueño.

Es en estos momentos cuando debemos cuidarlos especialmente, aplicando a la vez algunas de las demás técnicas mencionadas en este artículo.

4. Comprender el concepto de Figura-Fondo:

Esta técnica es sobre todo interesante para comprender cómo funciona nuestra mente y nuestras emociones, fundamentalmente cuando sentimos ansiedad o estrés intenso. Comprenderlo nos va a permitir tomar consciencia del presente y poder actuar con más acierto sobre ello.
El concepto define el hecho de que cuando la atención de una persona se centra en algo, esto se hace Figura y todo lo demás pasa a un segundo plano operando como Fondo. Una persona sana tiene la habilidad de discernir la figura dominante, ocuparse de ella y aplacarla, y al hacerlo permitirá emerger una nueva Figura.

La figura cambia según las necesidades de la persona. Este ciclo continuo y cambiante no es más que el ciclo de la vida y es común a todos los seres humanos.
En cambio, en los momentos de crisis el individuo no consigue distinguir la figura dominante sobre el fondo, lo que provoca esa fuerte sensación de angustia, ya que aparentemente solo se perciben un montón de figuras que nos invaden como un todo.
Esta idea, por su complejidad, será un tema que desarrollaremos más en profundidad en un próximo artículo.

5. Crearnos una Imagen refugio:

Los momentos de gran tensión emocional, ya sea por estrés, ansiedad, preocupación o incertidumbre, se pueden dar durante el día o incluso si nos despertamos de noche.

Una herramienta muy válida en estos casos es tener lo que podríamos llamar una Imagen Refugio. Una foto mental que nos suscite una sensación especialmente agradable y feliz, de paz, que al concentrarnos en ella nos permite rebajar rápidamente la tensión en la que estamos inmersos.

Esta imagen será más efectiva si es un recuerdo, más que una imagen construida o imaginada, aunque éstas también funcionen. Puede ser el mar acariciando una playa de arena blanca, una cabaña en un bosque nevado con la chimenea encendida, una imagen mental que asociaremos a estados de bienestar y calma.

6. Dar, darse y recibir Caricias Positivas:

Aquí trabajamos más bien una forma de ver y sentir la vida. No se trata de aplicarlo en momentos de crisis específicos sino que son pequeñas acciones que podemos incorporar a nuestra vida y que nos enseñarán a saborearla y disfrutarla mucho más intensamente.

Son pequeñas recompensas positivas y conscientes que nos producen un efecto emocional agradable. Tienen un valor estimulante y de reconocimiento tanto hacía los demás como hacía uno mismo.

Es cierto que no podemos exigir a los demás que nos proporcionen estas dosis de caricias tan necesarias, pero sí podemos dárselas a nuestros seres queridos mediante besos, abrazos, sonrisas, saludos, decir “Me gusta lo que has hecho” o “Te quiero”.

Y también dárnoslas a nosotros mismos, un mensaje de aliento, un pequeños capricho que nos hará disfrutar del momento presente, la preparación de una comida  especial cuyo sabor y textura nos evada a situaciones placenteras, o simplemente manteniendo la casa ordenada.

De nuevo aquí las acciones de autocuidado pueden ser variopintas según tus gustos personales.

Todas estas propuestas, que nos permiten desconectar de la tensión negativa para conseguir sentirnos mejor forman parte de las técnicas que puedes adquirir, trabajar y practicar en nuestros centros de AGua Psicología, tanto en Madrid como en Guadalajara, adaptándolas a tus necesidades personales. Además de muchas otras que te aliviarán el estrés puntual y la ansiedad para conseguir la calma y el bienestar. Además del trabajo más en profundidad para ver de dónde viene esa ansiedad y que forman parte del trabajo de terapia y que te llevarán no sólo a reducir el síntoma sino a sanar desde el origen.

Si quieres seguirnos en instagram, allí publicamos puntualmente post sencillos que pueden ser de ayuda para nuestro bienestar diario.

Wladimir Montero

Terapeuta-Counsellor Humanista

AGua Psicología Madrid.

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