Cuidado de nuestros mayores coronavirus psicoterapia humanista

Cuidado de nuestros mayores en tiempos difíciles

Cuidado de nuestros mayores en tiempos difíciles

Nos encontramos en una situación excepcional, donde además del miedo a enfermar que parece contagiarse más rápido que el propio coronavirus, nos hallamos en confinamiento en nuestras casas. No tenemos posibilidad de contacto físico, de salir a la calle ni de continuar con nuestras rutinas.

Toda la población lo está viviendo, pero hay dos colectivos especialmente vulnerables a la situación de aislamiento: las niñas y niños y las personas mayores.

Está siendo especialmente duro para ell@s. Vamos a centrarnos en este artículo en el cuidado de nuestros mayores y en cómo vivir de una forma lo más saludable posible esta situación.

¿Qué emociones pueden sentir las personas mayores?

cuidado de nuestros mayores en tiempos de coronavirusLas personas mayores, en muchas ocasiones ya se enfrentan a situaciones de soledad y aislamiento, que resultan muy poco beneficiosas para su salud.

Esta situación excepcional les puede suponer un nivel aún mayor de angustia. No van a poder recibir visitas de amistades, vecindario o sus propios familiares, así que esto va a influir mucho en su estado de ánimo y sus emociones.

Además, nuestros mayores son los más vulnerables y en los que se debe reforzar las medidas de contención de contagios, aumentando así su sensación de de aislamiento y soledad.

Miedo, tristeza y ansiedad

Las emociones que pueden sentir son miedo y tristeza principalmente. Miedo a la situación, a enfermar, a que sus seres queridos enfermen y muchas veces ese miedo puede hacerles conectar con situaciones graves y traumáticas que han podido vivir anteriormente en su vida.

La tristeza puede venir porque realmente hay una pérdida, en este caso, la pérdida de contacto con sus seres queridos y la pérdida de su rutina, que en buena medida, nos aporta estabilidad y seguridad y en estos momentos hemos perdido.

Pero además pueden sentir síntomas de ansiedad debido a la situación de alerta que estamos viviendo: la probabilidad de enfermar, sea real o no.

También pueden experimentar pensamientos contradictorios. Por un lado pensar que todo esto es una tontería, que es una exageración pero, por otro lado, querer aislarse de todo por miedo al contagio.

Es importante recalcar, que el miedo cumple su función, igual que la tristeza. Todas las emociones la cumplen, aunque no nos sean agradables. El miedo trata de protegernos ante una amenaza, y en este caso la amenaza es enfermar. El problema es cuando las emociones se descontrolan y las personas entran en un bucle que les hace daño.

¿Cómo identificar si mis emociones se están descontrolando?

Observar si suceden algunas de estas cosas que enumeramos a continuación puede ayudarnos a saber si las emociones que estoy sintiendo comienzan a estar fuera de mi capacidad para gestionarlas. Es quizá el momento de pedir ayuda (recordamos que los centros de psicología seguimos ofreciendo nuestro apoyo a través de videoconferencia o de teléfono) o al menos, de poner en marcha algunas de las propuestas que os haremos en este artículo. Puede que esté empezando a no poder sostener mis emociones si:

  • no puedo pensar en otra cosa
  • necesito estar constantemente viendo y oyendo información sobre el tema

  • me cuesta concentrarme en otras cosas

  • estoy muy pendiente de mis sensaciones corporales y tengo la sensación de que todo es síntoma de enfermedad

  • me cuesta controlar la preocupación por enfermar yo o mis seres queridos

  • tengo sensaciones como que mi corazón late más deprisa, la respiración a veces se acelera, tengo temblores o tensión muscular

  • me cuesta dormir, o e despierto muchas veces

  • he perdido el apetito o como de forma compulsiva

 

El miedo y el estrés ¿pueden afectar a las emociones que ya padecen?

Efectivamente, el miedo y el estrés van a afectar entre otras cosa a su sistema inmume, haciendo que su cuerpo sea más vulnerable a enfermar y además pueden empeorar las patologías que ya presentan.

Pero no sólo las emociones, los pensamientos que van unidos a las emociones también. Pensar que puedo enfermar, estar demasiado pendiente de mis “síntomas” también va a hacer que mi cuerpo se resienta.

Las emociones, como decíamos, son necesarias, pero cuando se apoderan de nosotros y ya no somos capaces de sostenerlas, entonces empiezan a ser un problema y a afectar de forma negativa en nuestra salud. Por eso sería importante no lanzar mensajes de miedo sino mensajes de calma y de cómo promover la salud. Llevar a la población al miedo es contraproducente para su salud, siendo además los mayores, una población muy vulnerable.

¿Qué podemos hacer ante esta situación?

Si tenemos cerca de nosotr@s personas mayores, podemos poner en marcha algunas de estas ideas para ayudarles a sobrellevar mejor esta situación de aislamiento y ayudar en su cuidado:

  • Llamarles con frecuencia, charlar con ellos y en la medida de lo posible, visitarles si se encuentran en una situación especialmente difícil:cuidado de nuestros mayores en tiempos de coronavirus

Según la edad de nuestros mayores y grados de deterioro y sobre todo si nuestros mayores viven solos, podemos visitarles extremando las medidas, y así poder acompañarles y asistirles, hacerles la compra, cocinarles,… Siguiendo las medidas de prevención que nos han indicado, como ir solos, evitar que contacten con menores, no acercarse demasiado y mantener las recomendaciones higiénicas.

De esta forma para no les exponemos con nuestra presencia pero a la vez les damos un poquito de tiempo de “normalidad” dentro de lo que cabe. Si antes de esta situación acudían varias personas al domicilio, intentar que ahora sean las menos posibles o si es posible, sólo una persona.

  • Instaurar en ellos pensamientos positivos: 

cuidado de nuestros mayores en tiempos de coronavirusQuizá vemos que en esta situación es difícil, pero los pensamientos negativos instauran el miedo y la angustia. Sustituirlos por pensamientos positivos ayudan a activar los mecanismos de defensa del cuerpo, nos conectan con otras emociones agradables, especialmente con el poder.

En esta situación más positiva y saludable, les resultará más sencillo llevar a cabo los siguientes consejos que tendrán consecuencias beneficiosas para su salud. Generándoles además una sensación de control muy necesaria en situaciones como ésta, en la que parece que no podemos hacer nada.

Los consejos prácticos que podemos trasmitir para el cuidado de nuestros mayores podrían ser:

  1. Mantén hábitos saludables: comer bien, a las horas acostumbradas pero especialmente mantener una buena hidratación, beber mucha agua, infusiones o caldos, para hidratar bien las mucosas y favorecer el sistema inmune.

  2. Protege tu mente y tu alma. Evita leer o escuchar noticias que te causen angustia. Es normal que quieras cuidado de nuestros mayores en tiempos de coronavirus psicoterapia humanistasaber qué sucede, limita a una o dos las veces que consultas el estado de la situación. EL flujo constante de información puede hacer que cualquiera se sienta preocupado. En su lugar, escucha música, la música puede generar emociones agradables a quien la escucha, poner su cantante favorito puede hacer disminuir las emociones desagradables que generan esta situación.

  3. Se consciente de lo que estás sintiendo y acéptalo. Sentir miedo no es peligroso y es normal en momentos como éstos.

  4. Planifica rutinas. Nuestro cerebro se descompensa porque de repente nos han obligado a cambiar nuestras rutinas: no podemos salir de casa, hacer nuestras actividades, hacer o recibir visitas… Nuestro cerebro necesita poder predecir y la rutina nos ayuda a ello. Establece unos horarios, más o menos flexibles, que te servirán de guía. Comer sano, a las horas habituales, asearse y vestirse como si se fuese a salir, mantener las actividades que antes se realizaban en casa.

  5. Rutinas de aprendizaje. Mantén tu cerebro activo y estimulado. Lee, haz crucigramas o sudokus… esto nutrirá también tu espíritu y tu inteligencia, haciendo que los pensamientos recurrentes y preocupaciones no invadan toda tu mente.

  6. Rutinas sociales. No podemos salir de casa pero necesitamos, y las personas mayores más, contacto con otras personas. Habla por teléfono con tus seres queridos y limita el tiempo que vais a utilizar para hablar del coronavirus. La unión y el cariño entre las personas compensan el impacto de los estresores. Habla con tus amistades por teléfono.

  7. Haz algo de ejercicio. Puede ser sentada en una silla si no puedes hacerlo de otra forma, pero muévete, pasea por casa, estírate… Necesitamos mover el cuerpo para oxigenarnos, cambiar la energía, y mantenernos un poco en forma. El parón absoluto puede hacer que sobre todo los mayores se resientan mucho.

Como hijas e hijos, ¿qué podemos hacer? ¿qué no debemos hacer?

Como hijas e hijos, también sufrimos esta distancia y sin querer podemos trasmitirles angustia. Hay algunas cosas que podemos hacer y otras que deberíamos evitar.

Es normal que también sintamos angustia y dependiendo de cómo se encuentren nuestros mayores, podemos compartir más o menos nuestro sentir.

Limitad el tiempo dedicado a hablar del coronavirus

-Lo que no debemos hacer, por ejemplo, es hablar todo el tiempo del coronavirus y de la situación del estado de alarma. Podemos tratar de poner un tiempo y después hablar de otras cosas, de las cosas que valoramos y que ahora no podemos hacer, de lo que tenemos muchas ganas de hacer y que pondremos en marcha en cuanto acabe la cuarentena….

Está bien que podamos trasmitirles que estamos bien, si es que lo estamos, que todo va a salir bien y que nos estamos cuidando.

-No podemos visitarles ni debemos visitarles si la situación no lo requiere, podemos hacerles la compra pero limitar el tiempo de exposición y sin aumentar su miedo, podemos explicarles con cariño la brevedad de la visita. Explicarles que son medidas de protección que nos permitirán que este aislamiento acabe cuanto antes.

-No debemos hablar de la muerte, aunque sí podemos calmar su angustia si sucede, si ellos quieren hablar de ello es porque lo necesitan, entonces les escucharemos y les transmitiremos nuestro cariño y confianza en que esta situación es temporal y que saldremos de ella, intentar incorporar en ellos y en nosotros/as mismos/as un pensamiento positivo, como decíamos antes.

En estos momentos no podemos tener contacto físico, pero podemos trasmitir nuestra cercanía y cariño de otras formas, seamos creativos y pongamos nuestra capacidad de cuidar y amar al servicio de quienes lo necesitan, sin olvidar cuidarnos a nosotras mismas. El aislamiento que estamos viviendo es sólo aislamiento físico, pero no debería ser aislamiento emocional, necesitamos contacto y cercanía, aunque estemos cada una en nuestra casa.

 

Sonia Cantos y Montse Amo.

Psicólogas-Psicoterapeutas Humanistas

AGua Psicología Guadalajara

2 comentarios

    1. Gracias por tu comentario Elena. Estamos de acuerdo contigo en que una de las recomendaciones en las que coincidimos todos los especialistas en salud sobre no saturar con la temática del virus y no sobreinformarse y las cadenas de TV no están ayudando. Pero nosotras sí podemos contribuir en nuestra familia, y cuando hablemos con nuestros mayores sacarles del tema, si tienen la necesidad de hablar de lo que les preocupa darles un tiempo a que comenten y a su desahogo y después, hablar de otros temas más positivos. Un abrazo, muchas gracias por escribirnos.

Deja una respuesta

Suscríbete
a nuestro boletín